SANTO DOMINGO. Las de Beijing no fueron una Olimpíadas más para Juan Chalas. Para esta figura emblemática del judo dominicano, la edición que concluyó ayer marcó historia.
Desde que asistió como atleta en los 63 kilos a las Olimpíadas de Munich en 1972, hasta Beijing donde asistió como árbitro son siete los Juegos de Verano donde Chalas ha participado.
En la versión de Munich, Chalas se convirtió en el competidor dominicano más joven de judo en tomar parte en unos Juegos Olímpicos, contando con tan solo 16 años.
En las Olimpíadas de Los Ángeles de 1984, este ingeniero civil se estrenó como entrenador, repitiendo en los Juegos de Barcelona 92.
Chalas volvió a repetir como entrenador en las Olimpíadas de Atlanta 96, realizando de nuevo una gran labor en la delegación dominicana de judo.
Asimismo, en los Juegos Olímpicos de Sidney, Australia, viajó como delegado del equipo de judo, en lo que era su quinta aparición general en el evento.
Y en Atenas, Chalas tuvo su primera incursión como arbitro olímpico, donde sus bonos subieron mucho debido a la gran labor que realizó.
Según declaró a la prensa nacional, en el rol de árbitro es que se tiene mayor presión, debido a que tiene la obligación de quedar bien ante el público y todos los países y se debe hacer un trabajo de alto nivel.
"Los recursos que invierte un país en un atleta son muchos y eso está en tus manos. A nivel de todos los roles que he jugado en las Olimpíadas el más delicado es el de árbitro", dijo Chalas.
Entiende que con sus incursiones en las Olimpíadas aporta al judo criollo.
http://www.fedojudo.org/fedojudo/noticias.cfm?nid=586
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