23 de noviembre de 2009

Limbano Sanchez Dujarric en Centro Leon











Lynne Guitar y Limbano Antonio Sánchez junto al moderador Luis Felipe Rodríguez protagonizaron un conversatorio sobre las aves dominicanas y su presencia en al cultura taína.


Los especialistas destacaron que los indígenas del Caribe navegaron la cadena de las islas antillanas siguiendo la ruta de las aves migratorias hasta la isla que Cristóbal Colon bautizó como La Hispaniola.


Estas teorías fueron aprendidas y asimiladas por estudiantes, amigos e interesados en el tema, quienes llegaron hasta el auditorio del Centro León de Santiago para presenciar las interesantes ponencias.


Sendos conferencistas expusieron ampliamente sobre las aves dominicanas y su leyenda en la cultura de los taínos.


La actividad se llevó a cabo en coordinación con la Sociedad Ornitológica de la Hispaniola.


La doctora Lynne Guitar, actualmente es la directora residente del programa de Artes Liberales de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.

http://www.lainformaciondigital.com/noticias/sociales/205/sobre-los-tainos-y-las-aves

11 de septiembre de 2009

Lamento borincano

Lamento borincano

Septiembre 08 del 2009

Por LUIS RAFAEL MADERA

Salimos locos de contentos, como cualquier jibarito, para el Pre-Mundial de San Juan, llevando en nuestros pensamientos sólo felicidad, la ilusión de llegar más lejos y una carga que nos permitiría cumplir con todos nuestros anhelos; nos sorprendió la luz del día en diferentes afanes y al caer la noche todo estaba consumado, quedamos pensando en nuestro desdichado baloncesto, allí en la perla de los mares, volvimos a morir con nuestros pesares. En Borinquen descansará para siempre lo que se llamó "el mejor equipo de la historia".

Pensé en todo momento que no había obstáculo que nos separara de un visado para Turquía y por supuesto realicé mis indagatorias para boletos aéreos, hoteles y restaurantes, sabiendo que jamás estaré en la nomina de una "delegación" de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL). Frank Herasme, César St. Hilaire, Rafael Uribe, Pedro Pablo Pérez, Julio Toro, Melvyn López, y por supuesto, todo aquel que recibió una credencial auspiciada por la dirigencia deportiva nacional. Una amplia comitiva por la que alguien, en algún momento, tendrá que responder. Se armó el equipo y empezó la fiesta. Terminamos sin alcanzar los objetivos, ahogados en la orilla, sin pito y sin flauta, y nada más.

Sólo mostramos nuestras virtudes, esas que se pretenden silenciar con palabras grandilocuentes. Baloncelisticamente hablando somos débiles, desorganizados, incompetentes, sin estructuras, sin torneos de calidad y para peor, sin proyección. Hasta al Presidente de la República se le puso a hablar boberías: "hemos impuesto una calidad en el mejor baloncesto del mundo".

A favor del deportista dominicano hay que ser honestos y señalar que el país siempre ha contado con el talento atlético necesario y en abundancia para competir con cualquier nación del globo terráqueo, ha sido así desde siempre, pero nos han faltado aspectos básicos: institucionalidad, salud, alimentación, educación; un reflejo de nuestra sociedad. Cuando Cuba deslumbró al mundo contábamos con nombres como Pepe Rozón, Hugo Cabrera, Zeneida Trinidad De La Cruz, Cristóbal De León, Juan Núñez, entre otros. Siempre ha sido la misma historia, el dinero destinado al deporte en la República Dominicana corre más rápido que los atletas.

La génesis del grupo que participó en Puerto Rico fue el proceso eleccionario de FEDOMBAL en diciembre del 2008. Un evento sin competencias, pestífero, donde todos los votantes habían manifestado públicamente su intención de voto bajo certificación y donde los informes contables no resisten el mínimo cotejo. Cómplices todos sin excepción de una gestión absurda, medalaganaria, torpe, excluyente, timorata, devastadora. Hasta el generalísimo Trujillo guardaba las apariencias.

Solo hizo despuntar el año para que la FEDOMBAL manifestara su deseo de estructurar el equipo nacional. Era el anuncio que todos los huevos de la disciplina irían a la misma canasta. No ha existido nada más en ocho meses cumplidos de este año y tampoco habrá nada hasta que caiga este 2009. Llevar dos equipos juveniles a México fue una experiencia catastrófica para la entidad; escasa preparación, magros resultados y escándalos conexos. La derrota de las damitas ante los Estados Unidos por 111 puntos fue callada por todos los estamentos del deporte nacional. Repito, ciento once puntos… sin dudas la peor presentación de equipo nacional alguno.

La designación del dirigente Julio Toro fue una ciclópea mentira. Por espacio de seis meses se publicitaron las palabras de los encargados de la selección sobre que se estaba en conversaciones con Flor Meléndez, Rubén Magnano, Julio César Lamas, Guillermo Vecchio, Silvio Santander, Néstor Rafael García, Bob Bender y otros cuantos más. Lo único cierto es que se designó "de dedo", como en los mejores tiempos de Joaquín Balaguer, al menos dominicano de los entrenadores de todo Puerto Rico, pese a su cacareado anunció de que nació en Santurce, en Barrio Obrero, lugar preñado de dominicanos, en la actualidad.

Meléndez, ampliamente conocido en el país, remitió una correspondencia donde acusaba a la FEDOMBAL y directamente a Herasme, St. Hilaire, Uribe y Melvyn López de utilizar su nombre e irrespetársele. Vecchio trató de comunicarse a las oficinas de la entidad, pero nunca recibió respuesta. Del resto de los argentinos, con ninguno se habló, quizás se pensó que nadie accesaría a ellos, pero quien escribe conversó con casi todos, para recibir a cada instancia la misma sorpresa e incredulidad.

Solo alguien sin proyecto, con deseos de ganarse una plata fácil aceptaba la selección dominicana en las condiciones que la tomó el señor Toro. Después el más descarado acto de irresponsabilidad, marcharse a dirigir los Vaqueros de Bayamón en la etapa final de la liga de Puerto Rico; y concluir con dos asistentes, nombrados en los albores de la justa, sin que jamás hayan estado en los entrenamientos anteriores. Me excusarán mis amigos Melvyn López, José –Maita- Mercedes y José Diloné, pero hicieron el ridículo, demostraron escasa personalidad y jamás fueron tomados en consideración.

Todo proyecto de selección nacional necesita programas, tiempo, desarrollo, maduración y trabajo. Pienso que ninguno de los entrenadores citados más arriba hubiera cuajado con los parámetros de FEDOMBAL.

Los federados anunciaron una pre-selección fertilizada por nombres que su desarrollo no le ha costado un centavo. Ciertamente, dominicanos todos, pero la mayoría no tiene en su poder la documentación necesaria para asistir a un evento FIBA. Según informes obtenidos, ni John García, Sammy Mejia, Manny Quezada, Sean O’Girri, Alvin Abreu, José Olivero, entre otros, han obtenido su pasaporte dominicano. Incluir a Osvaldo López en el grupo, fue una decisión personal de uno de los implicados; llevar a Ricardo Greer fue una burla, 10 años después, para hacer de hazmerreír; Marlon Martínez fue un derrota moral para el presidente de FEDOMBAL. El ingeniero Herasme me juró por todos los miembros de su familia que este jugador jamás volvería a estar dentro del grupo de invitados, por sus reiterados actos de indisciplina… ¡palabras que se lleva el viento!

De lado fue dejada toda juventud: Eloy Vargas, Dagoberto Peña, José Apolinario y un largo rosario, de hasta 25 jugadores menores de 25 años que me fueron confiados por Julián Suero, agente certificado FIBA en el país. Nadie de las selecciones juveniles de los años 2003, 2005 y 2007. En lugar de tantas invitaciones ociosas, más de 70 personas estuvieron pinchadas por FEDOMBAL, en la comitiva más amplia que jamás ha asistido a un evento FIBA, pero jamás un jugador con proyección.

El grupo que llevó Toro fue un irrespeto para otros grandes del deporte nacional. Cada vez se hace más amplia la estela del grupo de 1977 y por consecuencia, la de todos los participantes en el Mundial de 1978 efectuado en Filipinas.

De las estrellas, cuanto egoísmo, cuantas individualidades, pero escaso trabajo de equipo. Pese a ser profesionales, parece que las lecciones no se aprenden. Hugo Cabrera era nuestro Lebron James, Vinicio Muñoz nuestro George Gervin, Pepe Rozón nuestro Charles Barkley, Leandro De La Cruz nuestro John Stockton, Manolo Prince nuestro Allen Iverson, Aldo Leschorn nuestro Bill Laimbeer, Faisal Abel nuestro Chuck Daly y Humberto Rodríguez nuestro Hubie Brown.

Las distracciones estuvieron a la orden de los días. La llegada temprana a Puerto Rico para "foguearnos y estudiar los rivales" fue otra farsa, para terminar en una fiesta de cumpleaños de Charlie Villanueva, donde se tiró la casa por la ventana. Después el rumbón continuó indefinidamente, sin contar que las malas lenguas señalan que había habitaciones que parecían un burdel. ¡Fiesta y mañana gallo!... ¡que iluso César St. Hilaire!, acuartelar el equipo antes del juego contra Canadá. ¿Inexperiencia?, ¿incapacidad?, ¿inocencia?

Luis Flores, por segunda vez y en el mismo escenario, una gran desilusión. Fuera de posición, sin facultad para conducir un encuentro, un soberano fracaso, coincidencialmente ha sido así cada vez que Pedro Pablo Pérez está cerca del seleccionado local. Carlos Morban necesitaba más apoyo, no será jamás un líder indiscutido y eso es requisito indispensable para la posición; Juan Coronado es muy inexperto, sin todas las herramientas, pero aceptó su rol, quizás el único, aunque no le veo condiciones para aspirar a más. Franklin Western con problemas con Toro desde su incorporación tardía a Bayamón.

El dirigente chocó con los egos, no impuso ninguna filosofía, pese a cacarearla, no implantó ningún sistema de juego, habló demasiada basura en las ruedas de prensa y se hundió con su nave. Por demás se le olvidó sumar y restar cuando perdió contra Argentina en la fase preliminar, que fue un juego que jamás debió perder. La defensa dominicana no estuvo, los tiros de tres fueron como lluvia, pero el trabajo no se realizó. ¡Reprobamos!

Ahora nos queda soñar con una invitación al Mundial de Turquía, ante nuestra incapacidad. "Lloramos como mujeres lo que no supimos defender como hombres"… frase repetida desde tiempos inmemorables. Pero también rogar para que FIBA-América nos invite al Centro-Basket del 2010, si no se consigue la sede. Terrenos donde la FEDOMBAL no tiene capacidad de actuación y donde sólo unos pocos podrían atreverse, pero no cuentan con el favor de la institución.

Lo honesto sería que Toro, Uribe, St. Hilaire, Pérez, López, Mercedes, Herasme, renunciaran de "mutuo propio", pero no lo harán. La testosterona de estos hombres sólo es para bravuconear, enfrentar, gritar, exhibir, amenazar, envalentonarse, mostrar uñas y dientes, desafiar, gruñir, pero no para hacer las cosas como se deben.

Pese a todos ellos y muchos otros más, seguimos teniendo país, seguiremos teniendo baloncesto, maltrecho, pero baloncesto y habrá un mundo mejor, más adelante, estoy convencido de ello.

¡Viva la República Dominicana!, ¡carajo!

15 de mayo de 2009

Hijo de Guillermo Valdez. Candidato a Presidente del programa de MBA


http://gbc.schulich.yorku.ca/about_us/election.html
Candidato a Presidente del programa de MBA en Schulich, Universidad de York, Canada.
Anexo el poster de su candidatura.


Yo, el orgulloso padre, gane o pierda.


Hello Schuligans! I’m Manuel Valdez and I’m a candidate for GBC President. Born in the Dominican Republic I came to Schulich in order to complete the Business Sustainability program to be able to help business back home to move to a more sustainable path.
Having many different interests and a broad academic background I’ve had the opportunity to work in different sectors which have given me very valuable and unique experiences. After completing my Undergrad in Computer Science I worked with the Dominican government in the design and implementation of a nationwide used system that helps poor families to access education and health services and provides them with economic support. Upon completion of this project I had the opportunity to work for one of the top Dominican Universities designing their local computer platform.
After this I completed an MBA program and decided to move to a more corporate environment. While working in the largest local grocery retailer I accomplished one of my most fulfilling and challenging tasks: introducing environmental awareness and the importance of more sustainable practices to a Dominican Corporation.
My desire to help my country and the local businesses and my need for knowledge is what has placed me here, with all of you, in this wonderful journey that is the road to a Schulich MBA. For these reasons, I have set, as I’m sure all of you also have, very high expectations for our MBA program and for the time we are going to share.
But in the same way I have set these high expectations and also acknowledge that I have the obligation to offer nothing but my total commitment to Schulich and for this reason I am running to be your GBC President and I ask all of you for your support and participation in making our MBA class the best class Schulich has had and the one that makes a difference by taking our MBA program to an even higher level.

15 de marzo de 2009

Todos deseábamos ser Dominicana

Todos deseábamos ser Dominicana


Marzo 12 del 2009


Por LUIS RAFAEL MADERA

Al momento de saltar al terreno de juego todos éramos dominicanos, de eso no existían dudas. El destino nos tenía deparada una mayúscula sorpresa: ser eliminados en el Clásico Mundial de Béisbol de este 2009 en primera ronda. Como si el diminuto David, solo con un cáñamo, terminara con el bien armado Goliat por dos ocasiones inmediatas, el azar pudo más que la razón. Ganar y perder son gajes del oficio, pero Holanda borró todas nuestras expectativas, perspectivas y sueños. Desde el fatídico error de Willy Aybar, muchos se bajaron de la nave de la dominicanidad. ¡Así somos y somos así!

Esta sociedad está necesitada de victorias más allá de aquellas que se exhiben por cualquier rincón de la nación, sin historia ni hidalguías. El llanto ha abochornado todos los escondrijos del país. Pero las raíces de esta infamia no se tratan con verdadera responsabilidad. La prensa nacional es sumamente ligera, poco acuciosa y en exceso comprometida con causas indefendibles. El análisis ha desaparecido en el campo de los deportes.

Los que efectivamente naufragaron estaban incrustados en el comité gestor del equipo dominicano. Cada quien tiene que tener responsabilidades en la justa dimensión. Hay aras que nada aportan ni cooperaran en la estructuración de una novena nacional.

Es un mal de nuestra hombría más allá de lo prudencial, sucede igual en todas las disciplinas, siempre aparece un buscón, un chulo de la actividad del músculo y la mente, de esos que estamos hartos hasta la saciedad, que dice tener todos los contactos, innumerables llaves y puños para tocar las puertas. Pero a la hora de conformar y confirmar el grupo definitivo empiezan las deserciones; para el fanático empieza la decepción y este, tan golpeado siempre por variadas instancias y tan escasamente reconocido, es el verdadero protagonista del espectáculo, el que debería tener casi todas las razones.

Quedó develado que no hay verdaderas ascendencias sobre nuestros más encumbrados ídolos. Desde octubre del año pasado debió de contarse con un grupo definitivo, sabiéndonos ciertamente que somos un país exportador de dos tipos de nacionales, y una de ella son los jugadores de béisbol.

Hubo murallas que no se quisieron ladear. Todo el mundo eleva el dedo acusador sobre Aramis Ramírez, pero en la psiquis de este muchacho pesó más la sombra de Alex Rodríguez. ¿Es tan difícil acercarse a un compañero de faena?... después de los puntos suspensivos, que no son tres puntos suspensivos, Miguel Tejada recibió el mote de “pelotero de la Patria” y hasta con su figura hubo diferencias en el sentido comunicacional. Todos tenemos la percepción de que el seguro de Luis Pujols era poco más de un simple trámite y jamás llegó.

Ahora acusamos a los dueños de equipo, los verdaderos propietarios de los contratos que atan a los jugadores, pero hace tiempo que en otros campos eso está definitivamente resuelto. La estricta Cuba permitió que sus jugadoras de voleibol jugaran en el exterior y no hubo problemas para retornar a la selección antillana cuantas veces fuera necesario. El Barcelona cede a Leo Messi al onceno albiceleste, algunas veces a regañadientes, y el Napoli prestaba a Diego Armando Maradona en sus momentos más sublimes. El Real Madrid se queda huérfano de Casillas, Raúl, Robinho, y otros tantos, cuando tienen que acudir al “llamado de la Patria”.

Conformamos un grupo heterogéneo de buenos jugadores, unos lejos de su condición física y otros golpeados por las primeras exclusiones. Quizás no hubo una respuesta colectiva correcta. No hubo quien rectificara después de un paso al costado. Me atrevería a llegar más lejos: no teníamos un equipo, esa parece haber sido la tónica en las dos versiones. La dirigencia trató de hacer su trabajo lo mejor posible, los lanzadores respondieron adecuadamente, pero la ofensiva brilló por su ausencia y hubo baches defensivos altamente costosos. Faltó la chispa que encendiera esas pasiones, el batazo oportuno o la confianza necesaria para demostrar que verdaderamente somos de los mejores en esta disciplina.

Esta jornada que ya inscribe dos versiones, 2006 y 2009, con una más señalada para dentro de 4 años, es hasta el momento un absurdo que no tiene parangón. Los propios organizadores imponen todo tipo de restricciones y mientras tanta “plepla” se habló (dominicanismo que define hablar basura) desde las mismas oficinas del señor Bud Selig, hay muchas cosas que aclarar y definir para un futuro con cierta lucidez. Pensar que se destronaría el fútbol con un evento de medio pelo es un simple desvarío.

Deportivamente, es imposible pensar que un equipo donde estuvieran Ronald Koeman, Patrick Kluivert, Frank de Boer, Frank Rijaard, Ruud Krol, Ruud Gullit, Johan Cruyff, Marco van Basten, Willens van Henegem, Edwin van der Sar, Marc Overmans, Philip Cocu, Clarence Seedorf o Rudd van Nistelrooy sería detenido por la defensa de cualquier selección dominicana de balompié. Así de grande debe verse este triunfo de Países Bajos.



Pienso que los holandeses, que no exhibieron ningún poder ofensivo en esta etapa de la justa, trataron de armar un cuerpo de lanzadores lo más apegado a “el librito”, ese volumen deportivo jamás escrito, pero del que todo dirigente se vale para armar sus jugadas. Ahora, aumentado por la magia de la tecnología. Parecía como si Bert Blyleven las tenía todas consigo. Seguro eso fue fruto de horas interminables frente a un televisor. El seguimiento a nuestros oponentes también es un vector que solemos olvidar.

Dominicana se concentró en manejar los pormenores, todo aquello que no tenía relación con el diamante de juego. La entrada y salida de nombres y hombres fue un entretenimiento que desbordó nuestras expectativas. Hasta el absurdo de incluir como posibilidad a Samuel Sosa nos distrajo. La novelita de Alex Rodríguez continuará con más capítulos por lo menos durante cuatro años más y sin ningún tipo de decisión.

Es imposible pensar que Héctor –Tito- Pereyra tiene la misma ascendencia que un Julio Grondona, para citar un ejemplo en nuestro idioma. Que Leonardo Matos Berrido el mismo abolengo que Ángel María Villar Llona o de un Silvio Berlusconi. Demasiados santos para tan escasos altares. Decía el biógrafo francés André Maurois: “el miedo es el más peligroso de los sentimientos colectivos”, y aquí hubo mucho de ese reconcomio. Turbación por no contar con todos esos nombres efectistas.

El aspecto físico tan fundamental, depositado siempre al cuidado de un encantador como Ángel Presinal Doñé imprimió en el clausurado “mini-camp” una alegría importante en la preparación, lo que nos vaticinaba que llegaríamos en condiciones servidas al clasificatorio. En ese instante fueron muy pocos los que se bajaron. Todos querían ser Dominicana. La opción para entrar o salir siempre fue a puertas abiertas y no contamos con una unidad definida.

Me gustaría pensar que no ha sido una despedida para Felipe Rojas Alou, creo que “El Panqué” siempre estará en todas las ocasiones que esta dominicanidad tan matizada lo necesite.

En lo adelante, pensar más con la razón y dejar de lado tantas emotividades. Fracasamos nosotros todos, queda la esperanza de un nuevo clásico dentro de 4 años, sin David Ortiz, Pedro Martínez, Manny Ramírez, Vladimir Guerrero, pero también la necesidad de corregir muchos errores en la organización, a nivel domestico e internacional. Solo así podremos ascender al lugar donde todos pensamos deberíamos estar.